Si sois de las personas a las que os gusta saber qué coméis y bebéis, tendréis la costumbre de leer el etiquetado de los alimentos y, en relación a los zumos, habréis observado que hay toda una variedad de tipos de zumos: zumo natural de frutas, zumo a partir de concentrado, néctar de frutas,…. Pero, ¿en qué se diferencian? ¿Tienen todos los mismos componentes?
Como ya habrás podido imaginar sí, existen muchísimos tipos de zumos y cada clase contiene componentes diferentes. Cada tipo de zumo se elabora de una cierta forma y cuentan o no con la adición, de determinados ingredientes.
Te resumimos los tipos de zumos clasificándolos en cuatro grandes grupos de zumos que son los que nos encontraremos con mayor frecuencia:
- En primer lugar hablaremos del zumo de frutas: este zumo es el zumo de frutas más “directo”, es decir, el obtenido al exprimir la fruta como tal. Es por ello que es el más parecido en aroma, color y sabor a la fruta de la que procede. Dentro de este grupo podemos encontrar zumos naturales de frutas (donde solo se exprimen las frutas y el producto es envasado) y el zumo 100% exprimido (el cual puede someterse a pasteurización con el objetivo de reducir posibles agentes patógenos que el zumo pueda contener pero que no afecta ni a su sabor ni a su composición)
- Vamos ahora con el zumo procedente de concentrado. Este zumo es extraído de la fruta y se somete a un proceso de deshidratado y por tanto de concentración del mismo. Posteriormente, se reconstituye con agua y se envasa para comercializarlo.
- ¿Y en el caso de los néctares de frutas? Seguro que alguna vez has leído la palabra “néctar” en el etiquetado del zumo. Esto quiere decir que al zumo o puré de frutas se le ha añadido agua y azúcar y/o miel u otro derivado edulcorante en el caso de ser un zumo sin azúcar. En estos tipos de zumos se exige que contengan como mínimo un 45% de fruta.
- Por último, los zumos de frutas concentrados, que son zumos de frutas al que se le ha eliminado parte del agua, sin reconstituir posteriormente y las bebidas de frutas, las cuales tengan azúcares añadidos y gas o no, siempre tendrán un porcentaje de fruta inferior a todos los demás que acabamos de tratar (menos de un 45% de zumo de frutas).